El Singular Bicefalo
tuvo una niñez muy habitual
donde el tiempo se combinaba
en sentirse bien y sentirse mal.
Sombras de la contusión.
germen de la discusión,
brotes de simulación.
signos de la irritación.
Y en su mente se alojó
un Singular Bicétalo,
que podia generar
autenticas alegrías.
y tristezas históricas.
Sumergido en la inseguridad
optó por disfrazar su sinceridad.
intentando discernir
lo que motivaba sentirse feliz.
Sombras de la inspiración.
germen de una solución.
brotes de disposición.
signos de consternación.
Y en su mente descansó
el Singular Bicetalo.
que al fin pudo convertir
históricas alegrías
en tristezas auténticas.