Certeza
y atravesar serena el corazón de la mañana.
Libérame del ángel de tu sonrisa, de tanto acierto,
tanta certeza me deja sin aliento.
Si tu silencio hace estallar la música del cielo,
si tanta altura puede desatar otro aguacero.
Si una mirada puede ser el filo de una daga,
si dos pupilas pueden derribar la madrugada.
Libérame del ángel de tu sonrisa, de tu silencio,
de tu mirada, de tanto y tanto acierto…
Writer/s: Liuba María Hevia