Ave negra
piensas mal porque piensas que vivo triste,
piensas mal porque piensas que estoy llorando.
Te equivocas, traidor, vivo cantando
y de nuevo dichoso porque te fuiste.
Los amores traidores no me hacen daño,
mi corazón de mármol es insensible,
huye cual ave negra del desengaño,
porque tengo experiencia de muchos años
y jamás me enamoro de lo imposible.
Y no sigas pensando que vivo triste,
ya que pude apartarte de mi memoria,
y no sigas pensando que estoy llorando.
Desde que con tu ausencia tal me ofendiste
no pude haberte amado, cierra esta historia.
Writer/s: Enrique Juárez Sánchez