La muerte de un gallero
ni cómo habría de acabar
Don Luis Macarena "el Cojo",
gallero de Chiconcuac,
deshonra de aquel poblado
y gallero profesional.
Hagan apuestas, señores,
que un hombre va a desafiar
al partido Macarena
y a Luis muy en especial,
que no respeta ni gallos,
ni lo que haya que apostar.
Tu vida contra mi vida
y no te me vas a rajar,
contesta así Macarena,
y no te me vas a rajar.
Tu vida contra mi vida
y pelea la hay, que la hay.
"Cierren las puertas, señores,
yo mismo voy a amarrar
y váyanle encendiendo cirios
a quien me vino a insultar.
Tu giro Patas Chorreadas
y mi prieto Águila Real".
Y enmudeció el palenque
cuando un gallazo en el redondel,
volando a ras del suelo
sin darle tiempo a don Luis soltar,
se le estrelló en el pecho,
se le estrelló en la cara
y de fieras cuchilladas
la vida le arrebató.
Y enmudeció el palenque
cuando el giro enloquecido
remataba a Macarena
poniéndose alegre a cantar.
Writer/s: Tomás Méndez