La tristecita
yo no sé por qué, hoy me hiere mál
tu señal de amor.
Zamba quiero oír, al atardecer
capullo de luz, que quiere ser sol
y no puede ser.
Ay, tristecita, tristecita igual
que llovizna azul,
murmurándole al cañaveral.
El viento la trae, se la lleva el sol
sueño en el trigal y sobre el sauzal
lamento de amor.
Ya siento llegar, del cerro su voz
pañuelo ha de ser y lo he de prender
sobre el corazón.