Pasado consejero


Tropecé con tus tristezas y las tuve que abrazar
para anestesiar las mías y volver a encontrar mi lugar,
y esas chispas que asustaban lo que quedo de mi bosque
que aún respira y sabe de agonizar.
No pensaba en soportar otro infierno en su corral.

Fuimos fuego del intenso, supimos fundir los hielos
que enfriaban nuestras almas acá,
inconscientes no supimos apagarlo justo tiempo
para después no sangrar y llorar
ni importaba soportar otro incendio en su corral.

Iluso creí yo estar otra vez en el sendero
olvidando que el pasado: “Siempre es mejor consejero” (¡Y el ganó!)

Iluso creí yo estar otra vez en el sendero
olvidando que el pasado: “Siempre es mejor consejero” (¡Y el ganó!)