Lo Que El Viento No Se Llevará


Las calles sin estallidos es tan aburrido,

Nunca estás detrás de los muros que derribo.

No me apetece ver

la decadencia de ahí fuera,

Pero otra noche me espera

para expropiar el amanecer.

Cuánto tiempo en el infierno hará falta

Para asaltar el cielo, que tanto anhelo.

Cuando el despertador me lo arrebata

Y para no desayunar cubatas, me repito “un día menos,

Para que se derrumbe

este psiquiátrico despreciable.

No me hables

si es para pedir que renuncie a la cumbre.

Cuando nadie me echó un cable miré el del micro

Y dije “p’adelante, con el talento no estás solito.

Hoy te invito a este fuerte que me costó tanto construir

Cuando ni yo, daba medio euro por mi.

Pero no pretendas ser una termita

En esta noble madera que por ingenua casi en polvo termina.


Dejando huellas que no cubrirá la nieve,

Recuerda que tu vómito envidioso tampoco puede.

Te dije que el viento arrasaría, con la mierda de tu boca,

No esta poesía, que tantos corazones toca.

Yo no echo la culpa a la humanidad,

Es de quienes controlando medios la pueden manipular.

Es tan injusto meter en el mismo saco

Al hambriento y al millonario que nos ha explotado…

No caeré en eso ni en decir, que todo está perdido,

Mientras personas luchemos no será así, amigo.

Y si tú no combates recuerda a quienes lo hacen

Y por ello comen cárcel, es lo mínimo si no somos capaces-

De resistir con tanta entrega.

Yo recordaré a las mejores hasta que muera.

Millones de tormentas no limpiarán tanta sangre buena,

Ni huracanes se llevarán voces como las del camarada Arenas.



Un viento helado pareció parar el tiempo

Pero volaron años en cuatro tragos sedientos.

Mis lágrimas secas, limpiaron tu sangre de mis manos

Pero no la asquerosa mancha de haberte amado,

Falso amigo, hace muchas noches en vela,

Que lo he superado y conocido a quienes no apuñalan.

El viento no se llevó cada batalla interna,

Pero moviendo sus piernas, las convirtió en alas.

La desgraciada historia me lanza sus siglos

Y el dolor de tantos oprimidos, vuelve tan suave lo que digo…

El eco de muertos vivientes que sintieron lo que siento,

Me hace sentir menos solo entre corazones de cemento.

Sobre esta luna llena, mis interrogantes aterrizan,

La muerte es muerte aunque se vista de poema.

Pero cuando el viento se lleve nuestras cenizas,

No podrá con el peso de los hechos que quedan.