Todo vuelve


Cuando no sabés lo que querés,
saber lo que no querés es un buen comienzo.
Es que, a veces, pienso que mi bandera
es para mí y no la encuentro.

Sin embargo, sé de qué lado quiero estar,
quiero ir por la vereda de enfrente,
de los que ponen de Dios al capital,
por encima de la gente.

Tienen poder, nada más,
nadie los quiere.
Tienen poder, nada más,
pero todo vuelve.

Si una de estas ratas me sonríe,
es que mi juego le conviene o algo me quiere vender.
Y yo me rehuso a ser un peón en su ajedrez,
no quiero caerles bien.

Prefiero ser pobre y despacio crecer,
como una caries en sus muelas,
hacerme fuerte sin que lo noten
y que les duela...y que les duela.

Tienen poder, nada más,
nadie los quiere.
Tienen poder, nada más,
pero todo vuelve.

Y aunque haya muchos lame botas
limpiando sus tronos,
cuando esto empiece a cambiar,
van a quedar solos.

Tienen poder, nada más,
nadie los quiere.
Tienen poder, nada más,
pero todo vuelve.