La Calandria


En una jaula de oro
pendiente de un balcón
se hallaba una calandria
cantando su dolor.

Hasta que un gorrioncillo
a su jaula llegó
si usted puede sacarme
con usted yo me voy.

el pobre gorrioncillo
de ella se enamoró
y el pobre como pudo
los alambres rompió
y la ingrata calandria
después que la sacó
tan luego se vio libre
voló y voló y voló.

El pobre gorrioncillo
todavía la siguió
haber si le cumplía
lo que le prometió

la malvada calandria
esto le contestó
yo a usted no lo conozco
ni presa he sido yo

Y triste el gorrioncillo
luego se regresó
se paró en un manzano
lloró, lloró y lloró

Y ahora en esa jaula
pendiente de un balcón
se encuentra el gorrioncillo
cantando su pasión.