Dale Campeon


Por las tardes ya se veía
en las veredas del Sol
su talento resplandeciente,
su hambre de gol.

Todo campeón tiene sus faltas,
su alma de soñador.
claraboyas amanecidas
esperan en un bar lo peor.

Me siento visitante
una vez mas,
escéptico hundido
donde enrolla billetes
un “soñador”.

Salio de un baño fundiendo esquinas,
midiendo al perdedor.
Igual se anota hundido en timbas
“El es un gran apostador…”