Frío


Frío que soldando mis huesos me quema,

frío que en escarcha convierte mis penas,

frío de la angustia de la mala hierba,

que aunque arrancada no muere y se extiende

va acentuando en mil partes lo malo que encuentre.

Frío que defeca en mi espalda y me miente,

frío que caduca en cuanto hay esperanza

sucio se vuelve y comienza a buscarme,

nunca lo pierdo, lo llevo en la sangre.

Pena caída del arbol de nadie,

viento y relente de lo insoportable.

Todo se escapa,

mi amor se hace el interesante.

Y éste es el frío que amenaza,

que se esconde en la desgracia del que nunca sentirá,

y es el mismo que magulla,

que se infecta en la certeza

y da la mano a la verdad.

Llego nadando a un charco estresante,

desde la orilla distingo al de antes,

nadie se escapa del frío que envenena,

no es redundancia, es verdad verdadera.

Siempre la pena, merece la pena.

Y éste es el frío que amenaza,

que se esconde en la desgracia del que nunca sentirá,

y es el mismo que magulla,

que se infecta en la certeza

y da la mano a la verdad.

Y éste es el frío que amenaza,

que se esconde en la desgracia del que nunca sentirá,

y es el mismo que magulla,

que se infecta en la certeza

y da la mano a la verdad.