Desde Ningun Lugar


Cuando el silencio de la noche huele a sal
Cuando los cuervos salen solos a mirar
Cuando la luz del faro barre la ciudad
Y en las ventanas ya queda nadie más

Rezando a dios, se lanzaban al mar
Dejándonos, hacia ningún lugar

Cuando en la calle todo sigue siendo igual
Y en los tejados alguien sueña con volar
Cuando la gente se disfraza de animal
Cuando no queda más remedio que callar

Rezando a dios, se pierden por el mar
Dejándonos hacia ningún lugar

Cuando mañana nadie quiera recordar
Cuando los años borren toda la verdad
Aunque a los hijos les enseñen a olvidar
Y en los diarios no se escriba nada más

Lejos de dios, sus almas seguirán
Buscándonos, desde ningún lugar
Lejos de dios, sus almas seguirán
Buscándonos, desde ningún lugar