Las Escondidas
Si fuimos jugando los dos en la vida
el juego inocente de las escondidas,
al hacer balance ya no hay Dios que alcance
para perdonarnos la cruel diversiòn.
Te olcultè los vueltos de malas monedas.
Vos, tu limpia risa y aùn cuànta te queda.
En sitios sin dueño dejamos los sueños.
Asì nadie encuentra vestigios de amor.
Te invito a que grites como cuando niña,
despuès de algún beso o de alguna riña:
pièdra libre al negro, detràs del sillòn
Para correr, para alcanzarte y por fin librarte
del hollín del corazòn.
Si tu llanto juega a las escondidas
con mis dos verdades, con mis cien mentiras
quisiera encontrarlo, pedirle perdòn,
no importa la cuenta llegarè al millòn.
Buscando perdimos, tambièn aprendimos
a ocultar lo puro tras lentes oscuros.
Sentimos vergüenza de lo que se piensa
y hasta la conciencia jugò y se escondiò.
Writer/s: Carlos Ceretti, Edgardo Acuña, Oscar Pometti