Penélope


Siempre fue una muchacha bella,
soñaba como cada niña, cada noche con coger alguna estrella,
ella es Penélope, su nombre a pocos importa,
no es lo que cuenta si su cuerpo esta en venta y su falda es corta.
Oficio antiguo como la injusticia, y no hay cura,
cada tarde se despierta, espera la ciudad a oscuras,
mientras se viste, un pequeño espejo murmura,
delata arrugas de amargura, cajes de una vida dura.
Hace la calle alerta en el silencio de una acera incierta,
se siente muerta mientras un coche se acerca,
Penélope, ya no te preguntas porque,
incluso hace tiempo que el Sida dejo de preocuparte.
Tanta espera no te deja recordar quien eras,
pierdes la noción del tiempo en ese club de las afueras,
poco a poco empiezas a comprender
que no eres la mitad de la mujer que fuiste ayer.
Penélope.

(Estribillo - Noe)

Penélope, con su bolso de piel marrón,
y sus zapatos de tacón,
espera en una esquina,
ella es Penélope.

(Nach)

La veía en un supermercado, compraba verdura y pescado,
nadie se fijaba en ella cuando pasaba a su lado,
su silencio en este tiempo y su mirada en el pasado,
una pasión adolescente con el hombre equivocado.
El daño inflingido, el beso resulto ser fingido,
y su corazón que doma herido y perdido,
el no supo afrontar su realidad,
y escapo como un soplo en la oscuridad.
Y se quedo sola con un bebe y sola,
bebe que llora en la cuna, nada hay más importante ahora.
La vida cambia pero yo no cambiare,
yo luchare por mí bebe, me las arreglare,
aun confió en la fortuna y la alegría también,
mi cabeza esta muy alta y sé que todo saldrá bien.
Si usted me da el trabajo seré su representante,
tengo aguante y a un hijo al que sacar adelante,
no me diga que necesita alguien más elegante,
mire, no es esa niña quinceañera que se la chupa al gerente.
No sé si me entiende señor empresario, que necesito un salario,
que casi no tengo ropa ni armario,
no sé si me entiende señor comisario,
lo difícil que es ser pobre y conseguir el pan diario.
En medio de que el tedio no poder tener,
ni tan solo un espacio para así poder crecer,
tus amigas que te escuchan pero, ¿qué pueden hacer?,
Tienen bastante con su vida y el saberla resolver.
Soledad solitaria en tu estomago, días extraños,
24 horas ya no dan para ningún sueño,
(nadie mas me hará daño), nadie mas te hará daño,
no tendrás dueño, da igual que pasen los años.
Pero Penélope elige no aceptar el ultraje,
y aun mantiene el coraje, que esta vida le exige,
mujer con empuje que inspira ternura y sueños,
un corazón muy grande para un mundo tan pequeño.

(Estribillo - Noe)

Penélope, con su bolso de piel marrón,
y sus zapatos de tacón,
espera en una esquina,
ella es Penélope