Buenos aires
Llueve. Semáforo en rojo.
Leo un mensaje de algún amigo loco.
Cuando de pronto una mano
golpea el cristal de mi coche
recién alquilado.
Y gritas "tenés la rueda pinchada"
y señalas la esquina más cercana.
Dejé mi coche aparcado
me subí a tu moto sin casco
y entramos a un bar chorreando.
En una calle de San Telmo
tus ojos me agarraron por el cuello
perdí el control
de mi mente y de mi cuerpo.
Tu dirás...
Y vuelan las horas y el vino
y mientras me besas me hablas del
destino
Que me viste por Barcelona
que volamos juntos anoche
y de pronto me ves en un coche.
Y abres un mapa en la mesa
y señalas una tal ruta 40.
Que mañana te vas por trabajo
a tomar unas fotos de un lago
que me vaya contigo ahí abajo.
En una calle de San Telmo
tus ojos me agarraron por el cuello
perdí el control
de mi mente y de mi cuerpo.
Y esos fueron
los días
más felices
de mi vida.