El juez
El juez está enfermo
el juez de la audiencia
le van a visitar
médicos más de treinta.
El juez está enfermo
el juez ya revienta
de todo el daño que ha hecho
le viene la mala conciencia.
Al ver que no le cura
el manto de la virgen
le ponen sobre el lecho
el brazo de santa Teresa.
Los parientes alarmados
van del tálamo a misa
de misa se van al banco
y del banco a Suiza.
Entre grandes dolores
oye gritos por las ventanas.
Tirano, oh mal tirano,
no saldrás de ésta.
Callad, callad, traidores
que cuando recupere el aliento
os haré prender
y os cortaré la cabeza.
No te inquietes, sapo.
Si ha sido larga la espera
mañana cuando estés lejos
más grande será la fiesta.
Todo lo que parezca duelo
será una sonrisa negra
que vagará mucho tiempo
por ésta nuestra tierra.
Todos los que hiciste matar
en el cielo harán juerga
y los que quedamos aquí
beberemos hasta caer al suelo.
Mañana, de buena mañana
mientras te cubren de tierra
nos quedaremos en la cama
durmiendo la borrachera.
Writer/s: Popular catalana, Joan Ollé, Marina Rossell