Chavales
Que en una litrona esconde esta floja juventud las ilusiones de un hombre que tal lo ves tu, aun no has dao ni golpe.
Padre, me has hecho llorar a ti te duele la espalda y a mí mi cabecita cansá, nunca te deseo a ti mi maldita peoná
Padre porque no lamentas que me estoy volviendo loco y no me salen las cuentas. Clase de filosofía, yo no necesito más, yo no necesito más porque de noche y de día mi vida es estudiar. Tengo cayos en los codos de clavarlo noche y día en este cuartito solo, padre por dios no me digas que yo no lo entrego todo.
Padre, me has hecho llorar a ti te duele la espalda y a mí mi cabecita cansá, nunca te deseo a ti mi maldita peoná
Iba a verla toas las tardes cuando era chavalillo y le hablabas a mi madre y apretujando sus carnes tu la podias besar, la besaba sin parar no te falta un beso padre de tu novia enamorá.
A mi se me pasan los días entre examenes suspensos, historia y geografia, padre nunca tengo tiempo de darle un beso a la mía
Padre, me has hecho llorar a ti te duele la espalda y a mí mi cabecita cansá, nunca te deseo a ti mi maldita peoná
No tuviste que dejar el calorcito de tu casa, tu cama y tu despertar. Vivo con estos chavales que no conozco de na que no conozco de na, te echo de menos madre a la hora de almorzar.
Madre tengo que estudiar, te estás quedando dormia que ya es media madrugá y a las claritas del día empieza mi peoná.
Padre, me has hecho llorar a ti te duele la espalda y a mí mi cabecita cansá, nunca te deseo a ti mi maldita peoná