Qué rica cena


Versión simple

Amén, dijo el señor cura,
ya se terminó la misa.
¡Calabaza, calabaza,
cada uno pa’ su casa!

Pa’ remojar la fiesta,
tinto y distinto,
y un suspiro de monja
pa’ don Jacinto.
Torta de bizcochuelo
hizo la Teresa:
tiene gustito a leche
y tiene sorpresa.

¡Qué ricas son las cenas
de Nochebuena!

Versión detallada

Hilda:

¡Aro! –dijo Lucifere–,
yo brindo por una hoguera,
por un brasero prendido
y otras tantas chimeneas.


Violeta: ¡Vámonos con la otra cueca al tiro! Miren que esta vieja viene a hablar aquí del diablo y de fuego y de chimenea… ¡Ay, iñora, no me empuje, pero no empuje! Te juiste, viniste, volviste, trajiste el alpiste, partiste. (…)¡Los juimos!

Hilda y Violeta:

Amén, dijo el señor cura,
sí, cómo no,
ya se terminó la misa,
te lo digo yo.
¡Calabaza, calabaza,
sí, cómo no,
cada uno pa’ su casa!,
te lo digo yo.
Amén, dijo el señor cura,
te lo digo yo. (¡Vuelta!)

Pa’ remojar la fiesta,
tinto y distinto,
sí, cómo no,
y un suspiro de monja
pa’ don Jacinto,
te lo digo yo.
Pa’ remojar la fiesta,
tinto y distinto,
te lo digo yo. (¡Date vuelta, pué!)
Torta de bizcochuelo
hizo la Teresa,
sí, cómo no:
tiene gustito a leche
y tiene sorpresa,
te lo digo yo. (¡Ahora se acaba!)

¡Qué ricas son las cenas
de Nochebuena!, sí, cómo no.


Writer/s: Violeta Parra