Pequeñín
ya te hice la canción
pero no fue un olvido
más bien no había querido
poner a riesgo
un tonto corazón.
Pequeñín, frontera dulce de mi amor
cuando frunces el ceño
desempolvando un sueño
que dormía en el fondo de mi voz.
Echa a jugar
tu minúsculo andar
entre mi luna y tu sol
y yo corcel
que reanuda mi piel
cabalgando de azul
sobre el gris de mi ayer.
Y es que sigue así,
mete en el tiempo en esa edad
no sea que el olvido
sospeche que has crecido
y abandones mi nido,
pequeñín.
Que quiero devenido
siempre así.
Writer/s: Lázaro García