Ring, ring, ring
El teléfono en tu casa no paraba de hacer ring, ring, ring.
No había cóctel, party, cena, estreno, en que faltaras tú,
por las noches en Bocaccio, y al Gijón para el vermut.
Lástima que ahora, cuando llaman a tu puerta, ves
al casero que te pide por octava vez el alquiler.
El mercader de sueños ya murió.
El príncipe azul era un impostor.
El último amante se largó,
y el siguiente no, nena, no,
no voy a ser yo.
Ahora que todo se derrumba, ahora que se acerca el fin,
déjate de valium, no imites a Marilyn.
Puede que haya algo aún que tú sepas hacer.
Esto es un supermercado ¿qué tienes para vender?
Tendrás que decir sí a ofertas que dijiste no,
son tiempos de rebajas, siempre habrá algún comprador.
Déjate de rollos, anda, reina, muévete,
sal corriendo si no quieres perder también ese tren.
Writer/s: Joaquín Sabina