Si te aburres tanto como en noche de bodas, evohé.
Si oyes rumor de naves y batir de olas, evohé.
Si roncan tus pulmones como una tubería, evohé.
Si el ángel de tu vida no llegó todavía, evohé.
Si tu esposa la dulce te dijo ahí te quedas, evohé
Si tu esposo y tu amante son la misma moneda, evohé.
Si al pasar lista a tu cuerpo te falta la cabeza, evohé.
Si se mueren solemnes tus últimas certezas, evohé.
Si los profetas te hablan del Día del Espanto, evohé.
Si la rica heredera fue insensible a tu encanto, evohé.
Si es de noche y no encuentras dioses ni aspirinas, evohé.
Si piensas ir montado en taxi a la oficina, evohé.
Si de pronto estás muerto y eres tú el asesino, evohé.
Si luego resucitas con un vaso de vino, evohé.
Si el infierno se acerca y todo te marea, evohé.
Si sólo tus zapatos saben de qué pie cojeas, evohé.
Si el autobús ignora el camino del cielo, evohé.
Si echaste a la basura tu mejor consuelo, evohé.
Si el horizonte es humo y el mar es gasolina, evohé.
Si te lo recomienda tu mejor vecina, evohé.
Si el día de tu santo te regalan corbatas, evohé.
Si tu mejor amigo asalta tu cubata, evohé.
Si te quedan rasguños de aquella despedida, evohé.
Si una historia comienza y otra historia termina, evohé.
La ciudad de Barcelona rinde tributo al cantautor Luis Eduardo Aute con una pieza artística instalada en la plaza Rovira i Trias del barrio de Gràcia, lugar donde el artista pasó parte de su infancia y al que dedicó una canción en 2010.
La cantautora colombiana presenta un nuevo trabajo grabado en vivo en un patio de San Telmo, como homenaje íntimo a la ciudad de Buenos Aires, donde interpretó cinco canciones en formato acústico junto a un trío de músicos.