Puede parecer que sólo queda contar los fracasos.
Por eso aplazamos siempre el último trago.
Mientras tanto, bebo, fumo, vivo y amo.
Quizá como todos. Más bien demasiado.
Mientras tanto ser felices es una obligación
que incumplo de cuando en cuando.
Y aunque esta ciudad, parece Fort Apache,
a punto de claudicar, de derrumbarse.
Volveremos a asaltar los cielos
y arderán las calles como antes, de nuevo.
Brillará en tu piel una primavera
roja de luz, color caramelo.
El tiempo incumple sus promesas, miente
en los ojos de las más bellas mujeres.
Mientras he visto alejarse la dulce llamada
del futuro intacto, la vida aplazada.
Crecí, llegué tarde, perdí algunos trenes.
El futuro es hoy, el mañana urgente.
Vi caer los muros, sangrar Palestina,
vi morir la historia, la vi renacer herida.
Vi retroceder el tiempo,
muertos en las playas, llamas en Bagdad.
Y aunque ya no somos niños,
la edad no obliga nunca a capitular.
Volveremos a tapar las calles
hasta que amanezca con futuro y versos.
Volveremos a ser libres, puros
y tú me pondrás flores en el pelo.
Volveremos a asaltar los cielos
y arderán las calles como antes, de nuevo.
Brillará en tu piel una primavera
roja de luz, color caramelo.
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