Padre-Gavilán

Padre-gavilán que me acechas desde el cielo
Y me citas en el reino de tu nombre,
Me petrifica tu voluntad
Así en la tierra como en el cielo.

Mi sangre de cada día
Se desangra lejos de ti en el día de hoy
Pero no se deshacerme de las viejas culpas
Y me reflejo en los más ciegos deudores.
Y me dejo caer en la tentación
De perseguirte en la sombra de mi mal.

Como el asesino que vuelve al lugar del crimen
Habiendo perdido la memoria y el olvido
Y en el umbral encuentra a quien creía muerto
Y se hace su esclavo sin saber por qué
Y se vuelve perro, y le guarda el solar
Contra la muerte, contra este ladrón ausente
Que puede robarle el precio de su rescate:
Así volvía yo al lugar del amor.