Se cuenta que ya en tiempos de Tiberio
en Gades hubo un equipo puntero
que todos los domingos del Imperio
juntaba en el Estadio
a los romanos futboleros.
Y al moro le dio ganas de vivir
durante el Califato Independiente
aquella Balompédica Gadir
más famosa que el Emir
y que los Reyes de Oriente
A lo que yo me vengo a referir
es que mi equipo es algo extraordinario
ni cien, ni mil quinientos, ni dos mil
el Cádiz puede presumir
de ser un club trimilenario.
Azul como el agüita es mi color
y amarillo como el sol
que se pone en la Caleta,
sentir el Cádiz no es una afición
es mucho más que una pasión
o el delirio de un poeta.
Y no me importa si no es campeón
ni lleva siempre el balón
pero lo mueve con gracia.
Benditos los colores de mi club
en donde Mágico es un dios
y el Fondo Sur la aristocracia.
Dirá la prensa del quinto milenio
por fin ya se acabo nuestra desgracia
con este equipo nuevo y de diseño
dejará de ser un sueño
la liga de las galaxias.
Si el Júpiter cumpliera con el rito
ganándole al Plutón por goleada
y en el Carranza llueven meteoritos
y arrancamos un puntito
ya la liga está ganada.
A lo que yo me vengo a referir
es que mi equipo es algo extraordinario
ni cien, ni mil quinientos, ni dos mil
el Cádiz puede presumir
de pedigrí interplanetario.
La ciudad de Barcelona rinde tributo al cantautor Luis Eduardo Aute con una pieza artística instalada en la plaza Rovira i Trias del barrio de Gràcia, lugar donde el artista pasó parte de su infancia y al que dedicó una canción en 2010.
La cantautora colombiana presenta un nuevo trabajo grabado en vivo en un patio de San Telmo, como homenaje íntimo a la ciudad de Buenos Aires, donde interpretó cinco canciones en formato acústico junto a un trío de músicos.