Décimas (4): Aquí presento a mi abuelo
Aquí presento a mi abuelo,
señores, demen permiso:
él no era un ñato petizo,
muy pronto van a saberlo.
En esos tiempos del duelo
versa’o fue en lo de leyes, (1)
hablaba lengua de reyes,
usó corbata de rosa,
batelera elegantosa,
y en su mesa pejerreyes.
José Calixto, su nombre,
fue bastante respeta’o, (2)
amistoso y muy letra’o,
su talento les asombre.
Más le aumente su renombre (3)
al decir muy en breve, (4)
nomás entre marte’ y jueves,
procura mostrar su honor,
defendiendo el tricolor
el año setentainueve.
En la ciudad de Chillán
vivía en un caserón,
dueño de una población
de gran popularidad.
Pa’ mayor autoridad
manda sus hijo’ a l’escuela, (5)
y a petición de mi abuela (6)
les enseña a solfear, (7)
par’ un’ orquesta formar
de arpa, violín y vihuela.
El día de San José,
nombre del dueño de casa,
s’hizo una fiesta grandaza
según lo supe después.
Había muerto una res,
llegan noventa visitas
con flores y tarjetitas,
besan y abrazan al santo, (8)
lo avivan con harto canto,
valse, mazurca y cuadrilla. (9)
Las damas con abanico,
de fraque los caballeros,
perfumosos y altaneros,
como son siempre los ricos.
Saltaban como unos quicos
cuando bajaron del coche
y armaron tremendo boche
los chiquillos copuchentos,
hormigueando to’os mugrientos (10)
entremedio ’e los fantoches.
Diferencias con la versión del disco Décimas:
(1) versa’o jue en lo de leyes
(2) jue bastante respeta’o
(3) más le aumenta su renombre
(4) al decidir muy en breve
(5) mandó sus hijo’ a l’escuela
(6) y a petición de mi agüela
(7) les enseñan a solfear
(8) besan y abrazan el santo
(9) valse, mazurca y cuairilla
(10) hormigueando to’os mu’rientos