Como la lluvia para el cristal,
como los ojales para los botones,
como Bretaña para la sidra
y la sidra para los bretones.
Como el colchón para el catre,
como los barquillos para el champán,
como la batidora para el batir
y las fechas para el año.
Como la vela para la llama,
como la vida para la muerte,
como la media para la pierna
y los niños para el cavall fort (1).
Como la cáscara para las pipas,
como Sinera para Espriu (2),
como la porra para los maderos
y la carpa para el río.
Como el zumo para la naranja,
como las agallas para el pez,
el rosario para la monja
y la cerda para la grasa.
Como la vaina para el puñal,
como la caries para la muela,
las neuronas para el sabio
y el borracho para la farola.
Como la boina para las cabezas,
como la nata para los torteles,
como el calor para las moscas
y las ramas para los pájaros.
Como la voz para las palabras,
la humedad para los layetanos (3),
los animalitos para las fábulas
y el miedo para los tiranos.
Como la noche para los besos,
como las alas para los vencejos,
los barcos para las olas
y el zumbido para los moscardones…
Así estamos hechos el uno para el otro,
yo para ti y tu para mi.
Así somos el uno para el otro
y juntos caminaremos.
Esta canción, amada,
es mi última criatura:
nació de madrugada
en un parto sin dolor.
Esta canción, amada,
es producto de un arrebato,
y si a alguien no le gusta,
qué le vamos a hacer, ¡peor para él!
(1) Cavall Fort (caballo fuerte): juego infantil.
(2) Salvador Espriu: gran poeta catalán del s.XX. Mitificó el pueblo de su juventud de antes de la guerra (Arenys de Mar), convirtiéndolo literariamente en Sinera.
(3) Layetanos: barceloneses.
Silvio Rodríguez Domínguez, juglar universal entre los fundadores de la Nueva Trova de Cuba, cumplió el 29 de noviembre 76 años de vida íntegra, honorable y trascendente; como todo o casi todo, que no es lo mismo pero es igual, transcurrió esta conversación en medio de los azares del trabajo y la amistad.
El reciente caso de abuso sexual y maltrato a mujeres protagonizado por el trovador cubano Fernando Bécquer disparó las alarmas en la isla respecto a la difusión de canciones con letras que denigran a la mujer, en temas que hacen de la vulgaridad su carta de presentación.