Una vez que me asediaste,
dos juramentos me hiciste,
tres lagrimones vertiste,
cuatro gemidos sacaste,
cinco minutos dudaste,
seis más porque no te di
siete pedazos de mí,
ocho razones me aquejan,
nueve mentiras me alejan,
diez que en tu boca sentí.
Once cadenas me amarran,
doce quieren desprenderme,
trece podrán detenerme,
catorce que me desgarran,
quince perversos que embarran
mis dieciséis esperanzas,
y diecisiete mudanzas
dieciocho penas me dan,
diecinueve aguardarán *
veinte más que ya me alcanzan.
Veintiuno son los dolores
por veintidós pensamientos,
me dan veintitrés tormentos
por veinticuatro temores,
veinticinco picaflores
me dicen veintiséis veces
que veintisiete me ofrecen
veintiocho de sus estambres,
son veintinueve calambres
los treinta que me adolecen.
Treinta y un día te amé,
treinta y dos horas soñaba,
treinta y tres minutos daban,
o treinta y cuatro tal vez,
treinta y cinco yo escuché,
treinta y seis junto a tu pecho,
treinta y siete fue mi lecho
treinta y ocho de pasión,
treinta y nueve al corazón,
cuarenta, amargo despecho.
Versión de Violeta Parra.
* En la grabación Violeta parece cantar «amaugdarán».
Tita Parra canta «seis más porque no te vi», «diecinueve durarán» y «treinta y un días te amé».
La ciudad de Barcelona rinde tributo al cantautor Luis Eduardo Aute con una pieza artística instalada en la plaza Rovira i Trias del barrio de Gràcia, lugar donde el artista pasó parte de su infancia y al que dedicó una canción en 2010.
La cantautora colombiana presenta un nuevo trabajo grabado en vivo en un patio de San Telmo, como homenaje íntimo a la ciudad de Buenos Aires, donde interpretó cinco canciones en formato acústico junto a un trío de músicos.