La niña de los ojos de papá

La niña de los ojos de papá
Se saca un sobresueldo por las noches.

Le llama compañía a lo que da,
Pero ella deja que le desabrochen
Las piernas, el sostén, la candidez,
A cambio de billetes mal olientes
Y cansados de esperar,
-¿Quién da la vez?-, en la cola
Donde sudan sus clientes.

La niña de los ojos de papá… y de mamá.

Papá no sabe nada. Así es mejor.
¡Qué vergüenza! Susurran las vecinas.
Heridas al calor del resquemor…
Al marido de ninguna se le empina.

La niña de los ojos de papá.
Se puso tetas con lo que sacó en minutas
¡Por cierto! También quiso cantar,
pero el arte no le dio con su batuta.

Los hombres siempre quieren contratar
Su cuerpo con las ansias de un recluta.

Cuentan jóvenes y viejos
Del lugar que es preciosa
Y su entrepierna lo disfruta

Por tanto no hace falta preguntar
Por qué le estoy haciendo esta canción.

Lo siento pero os tengo que dejar.
Me esperan diez minutos de pasión,
Con: La niña de los ojos de papá.