Cambiar el mundo
De aquel negro presagio que apuntabas,
terrible y muy difícil de creer,
recuerdo bien tu email donde anunciabas los planes de esa guerra, temblando me quedé.
Al poco tiempo nos dejaste un día,
un mes de enero, un año después,
por tanto ya jamás presenciarías
como rubricarían la guerra aquellos tres.
Y tú,
querías cambiar el mundo y lograr
que todos pudieran vivir en paz.
Y tú, querías volver el mundo al revés,
ponernos por siempre de nuevo en pie.
Y aquellos polvos luego fueron lodos,
pues esa guerra dura de entender
sembró la sucia muerte entre nosotros, llamó hasta nuestra puerta, subida en un tren.
De aquello tú tampoco te enteraste,
pero yo de ti si que me acordé,
busqué el correo que tú me mandaste
cuando nos revelaste, los planes del poder.
Y tú,
querías cambiar el mundo y lograr
que todos pudieran vivir en paz.
Y tú, querías volver el mundo al revés,
ponernos por siempre de nuevo en pie.
Y aquí seguimos huérfanos de todo,
de nuevo acordándonos de ti,
jamás olvidaremos tu alegría,
las ganas que tenías, de siempre por vivir.
Pero ya ves, seguimos en combate,
pues los gobiernos no hacen nada bien,
no olvidaré jamás que me enseñaste
a armarnos de coraje y estar puestos en pie.
Y tú,
querías cambiar el mundo y lograr
que todos pudieran vivir en paz.
Y tú, querías volver el mundo al revés,
ponernos por siempre de nuevo en pie.