Supongo que esta canción no suena a primavera,
que más que componerla descompongo
pedazos de verdad.
Me huelo que dentro de un segundo voy pa'l suelo.
A oscuras me parece un buen momento
para reconocer que la foto de mi alma es trucada.
Soy un mago que no tiene baraja.
Fuiste conejo en mi sombrero
y ya no se sigues dentro, aunque supongo
que debes de seguir siendo tan guapa.
el negro favorece tu cara
y hoy llueve en la ciudad.
Merezco que huyas cada vez que te sorprendo.
Regalo un cielo y luego cobro un precio.
¿Y cuál es la verdad?
Pues que, de tanto buscarme, me he perdido,
nunca quise arrastrarte conmigo,
pero tú te empeñaste y ahora ¿Cómo explicarte?
Que a menudo me despierto borracho en los portales
y aunque no sé ni mi nombre, sé que quiero abrazarte.
Te olvido, pero en el fondo te recuerdo y me digo
¿Qué hay de falso en lo que muestro,
de cierto en lo que escondo?”
Yo nací para echar piedras y romper el tejado
que protege tu futuro, porqué pasé el pasado
soñando algo a lo que te pareces.
Si ahora mi reino se desvanece, me opongo.
¿Te tengo? ¿Me comprendes?
¿Te quiero o simplemente lo supongo?
Supongo que a veces estoy triste cuando lloro,
pero hay cosas que se tienen que hacer solo.
No vuelvas a llamar.
Y es que sé que ya no quiero echar cemento
a mis errores sino al miedo.
Dame la mano y quizás
seré capaz de volar
contigo rumbo a un cielo de soñadores,
sólo espero que acepten fumadores.
Ten el valor de no soltarme,
incluso cuando te cante…
La ciudad de Barcelona rinde tributo al cantautor Luis Eduardo Aute con una pieza artística instalada en la plaza Rovira i Trias del barrio de Gràcia, lugar donde el artista pasó parte de su infancia y al que dedicó una canción en 2010.
La cantautora colombiana presenta un nuevo trabajo grabado en vivo en un patio de San Telmo, como homenaje íntimo a la ciudad de Buenos Aires, donde interpretó cinco canciones en formato acústico junto a un trío de músicos.