Quiero mi inocencia
donde nadie la moleste,
nadie me la rompa, nadie me le arranque
un trozo más.
Quiero la ignorancia necesaria
que evite que me vaya
a buscar el trozo de maldad.
Esa que ayuda a vivir,
esa que ayuda a luchar,
esa que ayuda a seguir...
Sé de un ser tan temporal como el invierno,
que mira a las estrellas
y no entiende sus destellos,
de besos sin sentido
de fáciles "te quiero".
La vida es una sola,
dice, sin remordimientos.
Sé de un ser que es una brújula al deseo,
que maquilla la noche
cual si fuera amor del bueno;
de frágiles descuidos,
alérgica al esfuerzo.
La vida es una sola
dice, sin remordimientos
Sale cabalgando
desde el centro de mi alma,
va rompiendo todo.
Menos mal que traigo el antifaz...
No verá mi llanto innecesario.
Sé de un ser tan temporal como el invierno,
que mira a las estrellas
y no entiende sus destellos;
de besos sin sentido,
de fáciles "te quiero".
La vida es una sola,
dice, sin remordimientos.
Sé de un ser que es una brújula al deseo,
que maquilla la noche
cual si fuera amor del bueno;
de frágiles descuidos,
alérgica al esfuerzo.
La vida es una sola
dice, sin remordimientos.
Sé de un ser que me atraviesa los silencios,
pidiéndome a la antigua, pero dando
a lo moderno.
Lo sé porque la quise
con tantos argumentos.
La vida fue una sola,
dijo, sin remordimientos.
El músico cubano José Luis Quintana Fuentes, conocido como "Changuito", falleció este lunes en La Habana a los 76 años. Fundador de Los Van Van y creador del Songo, deja un legado fundamental en la historia de la música popular cubana y la percusión a nivel internacional.
La cantautora colombiana presenta un nuevo trabajo grabado en vivo en un patio de San Telmo, como homenaje íntimo a la ciudad de Buenos Aires, donde interpretó cinco canciones en formato acústico junto a un trío de músicos.