El cerdito menor compró su casa,
hecha con adobe y paja fue su hogar.
La vistió de amaneceres y recuerdos,
un abrazo te esperaba en el umbral.
Concedió un lobo feroz la hipoteca,
una jaula de oro con alto interés.
El cerdito trabajaba y trabajaba
para cumplir puntual con su deber.
"Y soplaré y soplaré si tu dinero
no llena los bolsillos del lobo feroz".
"Y soplaré y soplaré, mejor que el miedo
no hay incentivo para un buen pagador."
Un invierno frío e intenso,
el cielo estalló en pedazos
y en la casa de adobe y paja
se quedaron sin trabajo.
Quién se atrevió a echarte la culpa del naufragio
a ti, que siempre trabajaste y trabajaste.
A fin de mes llegó la orden de desahucio,
no tardó en aullar el lobo cobarde.
El cerdito más pequeño se negaba
a dejar su casa en manos de usureros.
La familia se atrinchera ante la puerta.
"No habrá viento que desmonte nuestros sueños".
Pero el feroz lobo vino con su corte
de expertos sopladores sin piedad
y preparan los pulmones mientras tiembla
el recuerdo de tu abrazo en el umbral.
"Y soplaré y soplaré pues tu dinero
no llega a los bolsillos del lobo feroz".
"Y soplaré y soplaré, mejor que el miedo
no hay incentivo para un buen pagador".
De repente un río de gente
apareció firme e iracundo.
Y a la casa de adobe y paja
rodearon como un muro.
El pulmón de un soplador
emitió un leve suspiro.
La marea dio respuesta
al acoso del vecino.
"Y soplarás y soplarás", gritaban todos,
"y no se moverá un tabique de esta casa".
"Y soplaré y soplaré", gritaba el lobo
y toda la calle estallaba en carcajadas.
Y poco a poco el lobo con su comitiva
abandonaba cabizbajo el desalojo.
Es la marea la que sopla ahora la herida,
no la codicia implacable de los lobos.
El cantautor catalán Joan Isaac celebra 50 años de canciones y 70 de vida con el lanzamiento de Joan Isaac al Palau, un doble CD que recoge el concierto ofrecido el 28 de noviembre del año pasado en el emblemático Palau de la Música Catalana, en el que se acompañó de Paco Ibáñez, Joan Manuel Serrat, Maria del Mar Bonet y Roger Mas, entre otros.
Regresamos con nuestra cita anual de nuestros 15 discos imprescindibles, esa lista que no es ni pretende ser una lista de los mejores, sino de aquellos que creemos que son representativos del año que nos acaba de dejar y que consideramos que es una buena herramienta para los amantes de la canción de autor. Este año añadimos dos títulos de alguien que siempre será imprescindible.