Quiero a esta tierra
como un amante fiel y ardiente,
esta tierra mía
que cada día me enciende y me posee,
piel a piel nos compartimos,
cuerpo a cuerpo nos aprendemos
y el deseo nos mantiene vivos los sueños.
Esta tierra adusta,
mirada oscura y labios plenos,
la siento en mi vientre
como si dentro de mí echase raíces,
tornavoz de soledades,
paso a paso la reconozco
y en el amor la siento altiva y suave.
Mi tierra me lleva
sendas más allá de mi mismo,
reposo cuando la miro,
cuando estoy lejos me entristece todo,
surco a surco la siento dentro,
por el deseo tengo presente
que mi corazón no late sin ella.
El Molló nos da la vida,
la Teixeta el amor
y las Marrades el olvido, el olvido del Norte;
la Sentiu grita un sueño
impregnado de claridad,
pero las Marrades el olvido, el olvido del Norte.
Me iré de aquí
cuando me colme el corazón una mañana frondosa y clara,
dejaré este lugar,
es tanta la vida que nos espera mundo adentro,
para los sentidos aun vivos
el horizonte será un reclamo
donde encontraré la fuerza para alzarme,
no podrá la nostalgia
doblar el anhelo que me empuja y me hace vibrar,
olvidar el retorno
será un espacio de silencio y libertad,
no habrá gesto ni deseo
ni un camino ni ningún afán
tan intenso que me haga volver atrás.
El Molló nos da la vida,
la Teixeta el amor
y las Marrades el olvido, el olvido del Norte.
El músico cubano José Luis Quintana Fuentes, conocido como "Changuito", falleció este lunes en La Habana a los 76 años. Fundador de Los Van Van y creador del Songo, deja un legado fundamental en la historia de la música popular cubana y la percusión a nivel internacional.
La cantautora colombiana presenta un nuevo trabajo grabado en vivo en un patio de San Telmo, como homenaje íntimo a la ciudad de Buenos Aires, donde interpretó cinco canciones en formato acústico junto a un trío de músicos.