Maruja Pérez Limón
natural de Salipón
de la provincia Sevilla,
con más plumas que un zorzal,
y de cascos dislocá, jartica de Andalucía.
Una noche cogió el tren
y a los Madriles se fue
con pena en el corazón.
Artista de porvenir,
a servir fue a Chamberí,
y en la Ballesta acabó.
De Madrid saltó al Japón,
que la contrató Pulpón
de artista fundamental.
Trabajó en un cabaret,
en lo alto de un tonel
bailando por soleá.
Y en Nagasaki un inglés
la puso havi metal
y alucinó de color.
Y se fue pa Nueva York
a triunfar en el rocanrol
igual que los Rolling Stones.
Verigüés fandango egüivare yu fandango guan tu tri fandango
bailando fandango
fandango cañí. Guan mor taim fandango biutiful fandango
si yo me arremango
ay mister fandango
fandango for mí.
Maruja Pérez Limón
volvió p'al 92
a la Expo de Sevilla.
Llamó a Jacinto Pellón
no sé cómo lo lió
que atrincó una casetilla,
un chiringuito montó pa enseñarles flamenco
a los guiris con parné.
No naino naino nano
no naino naino nano
el fandango verigüés.
Farolillos de papel
sevillanas a granel
¡que viva el arte andaluz!
La niña por fin triunfó
salió en la televisión
una noche en Canal Sur.
Peineta, bata de cola
con la mantilla española
que está de moda la copla
oye tú.
Señores pasen a ver
arsa que toma y olé
¡el fandango verigüés!
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