Los últimos

Abrázame con tu abrazo que tengo frío,
arrópame con tu ropa que yo no tengo
y reza con tu oración por lo que he perdido.

Que naciendo yo igual que tú
a mí tu Dios me dio de menos,
y mira con tu mirada mi mundo triste
y juzga con tu justicia desordenada.
Razona con tu razón qué es lo que no hiciste
porque hacer lo que es hacer, por mí nadie hizo nada.

Y que los últimos serán los primeros,
no es verdad, no es verdad,
que los últimos siempre, siempre van detrás,
y los primeros, siempre primeros...
Así no hay manera de avanzar,
no me engañes más, no me engañes más,
no me engañes más...

Por qué me obligaste siempre a pedir limosna
en vez de enseñarme a arar y a preñar mi tierra.
Por qué te empeñas en darme lo que te sobra
y llenas mi corazón de hambre, terror, miseria y guerra.

Pregunta a tu inteligencia que es lo que hago
aquí en medio de la mar más muerto que vivo,
con la noche a mis espaldas y mi destino
más oscuro que mi piel, empapado y perdido.

Abrázame con tu abrazo que tengo frío
aquí en medio de la mar más muerto que vivo,
arrópame con tu ropa que tengo frío,
aquí en medio de la noche, empapado y perdido.