De toda la vida, Miguel, de toda la vida.
Son de negros en Cuba.
Y cuando llegue la luna llena
iré a Santiago de Cuba, iré a Santiago,
en un coche de agua negra,
iré a Santiago.
Cantarán los techos de palmera,
iré a Santiago,
cuando la palma quiere ser cigüeña,
iré a Santiago,
cuando quiere ser medusa el plátano,
iré a Santiago.
Son de negros en Cuba, en Cuba.
Con la rubia cabeza de Fonseca,
iré a Santiago,
y con la rosa de Romeo y Julieta
iré a Santiago,
¡oh Cuba!, ¡oh ritmo de semillas secas!
¡Oh cintura caliente y gota de madera!
¡Arpa de troncos vivos, caimán, flor de tabaco!
Son de negros en Cuba.
Siempre he dicho que yo iría a Santiago
en un coche de agua negra,
brisa y alcohol en las ruedas,
mi coral en la tiniebla.
El mar ahogado en la arena,
calor blanco y fruta muerta,
¡oh bovino frescor de cañaveras!
¡Oh Cuba!,
¡oh curva de suspiro y barro!,
iré a Santiago.
Son de negros en Cuba.
¡Oh Cuba!, ¡oh ritmo de semillas secas!
¡Oh cintura caliente, oh gota de madera!
¡Arpa de troncos vivos, caimán, flor de tabaco!
Que viene mi Federico de Nueva York a La Habana
y nos vamos en un coche de agua negra
a bailar con mi negra mi son, que rico, goza,
que son de negros en Cuba.
Son y salero, llegaron los negros otra vez
para seguir alegrando el pueblo.
La ciudad de Barcelona rinde tributo al cantautor Luis Eduardo Aute con una pieza artística instalada en la plaza Rovira i Trias del barrio de Gràcia, lugar donde el artista pasó parte de su infancia y al que dedicó una canción en 2010.
La cantautora colombiana presenta un nuevo trabajo grabado en vivo en un patio de San Telmo, como homenaje íntimo a la ciudad de Buenos Aires, donde interpretó cinco canciones en formato acústico junto a un trío de músicos.