Mendigando eternidades,
mendigos piden a mendigos
lo que no tienen, ni pueden darse.
Traspasar los siete mares, espejismo tatuado,
laberinto de conciencia y nacen cantes.
Ser errante, bandolero de galaxias
y fronteras infinitas, cuánto viaje, cuánto viaje.
Ay, coge las riendas al vuelo, aspira, mira,
tira desde ras del suelo, lo que dé vida,
corazón que palpite, sangre que se agite
y quite mierda que te impide movimiento y movida,
temperamento que crezca por dentro,
intenso y lento como fuego ardiendo,
al cien por ciento, mente en blanco, puño al viento,
siéntelo como lo mueve, navegando, zigzag, sentimientos,
elementos desatan momentos aquí y así, para más intentos.
Falta esperanza ¡avanza!
Que pasos de gigante más guerra que avanza,
el mundo está loco, elijo hablar y grito
¡Levanta! ¡Levanta!
Quien no sabe el principio del final,
cristales rotos cada mañana,
gritos y ritos, causas, efectos, efectos y causas.
Siempre tiende, todo tiende, entiéndeme, pa’l lao que más nos pesa o el lao que más nos duele,
algo tiende, ay, siempre tiende,
veinte gramos pesan más que toda mi suerte.
Música lanzando llamas, recuerda miseria,
mordiendo tajante, aleja la hoguera, la rabia,
el impacto, la gloria por unos instantes,
pulmones cansados recogen oxígeno, vida,
revelan talante, mutantes, elásticos, tácticos,
críticos, prosicosónicos, bruto diamante aquí.
El músico argentino Milo J lanza La vida era más corta, un álbum doble donde se cruzan el folklore argentino y los sonidos urbanos contemporáneos, en una obra que reúne a varias generaciones y cuenta con colaboraciones destacadas como las de Mercedes Sosa y Silvio Rodríguez.
Miguel Poveda hizo suyo el Gran Teatre del Liceu de Barcelona —uno de los grandes Teatros de la Ópera del mundo— en su concierto Distinto del 15 de Octubre, en el marco de la edición de 2025 del "Festival Jazz Barcelona".