Mala hora
Mala hora,
mi vida perdida,
mi encarnada espina,
mi pluma, mi esfera,
mi presidio otrora
por verte dormida
quemando a mi vera
en agua malditas
mi barca se escora
con mi calavera;
malhaya aquel día,
mi ama, mi señora;
atarme a tus ojos
a primera vista,
a tu boca de arista
tan devastadora,
cabeza en mi lista
de toda demora,
ojalá estuviera
en mis manos ahora,
hacer que no fueras,
lograr que no existas
en mi pobre historia
desde que tu estampa
arreció en tormenta
que dura y no escampa,
y un sol que saliera
como de amatista
y a tu garra experta
borrar toda pista
pa’ que te perdieras
antes de la aurora,
y en muy buena hora
ya fuera otro día.
Mala hora,
mi vida perdida, (Ay, mi dulzura)
mi encarnada espina, (mano de hiedra,)
mi pluma, mi esfera,
mi presidio otrora (mi agua de luna,)
por verte dormida
quemando a mi vera (fuego)
en agua malditas
mi barca se escora (de piedra estelar.)
con mi calavera; (Si)
malhaya aquel día, (me escucharas)
mi ama, mi señora; (donde)
atarme a tus ojos (estuvieras)
a primera vista, (y una)
a tu boca de arista (palabra)
tan devastadora, (te)
cabeza en mi lista (detuviera)
de toda demora, (te hiciera)
ojalá estuviera (girar,)
en mis manos ahora, (yo)
hacer que no fueras, (esperaría)
lograr que no existas (junto a)
en mi pobre historia (tu puerta)
desde que tu estampa (toda)
arreció en tormenta (mi vida)
que dura y no escampa, (hasta tu)
y un sol que saliera (vuelta,)
como de amatista (con las)
y a tu garra experta (agujas)
borrar toda pista (desvanecidas)
pa’ que te perdieras
antes de la aurora, (de mis)
y en muy buena hora (relojes)
ya fuera otro día. (hasta ese día.)