Viaje destino México
Señores pasajeros, en unos instantes estaremos aterrizando en la ciudad de México,
favor de abrocharse sus cinturones de seguridad. Bienvenidos.
Tú eres la tristeza de mis ojos
que lloran en silencio por tu amor.
Me miro en el espejo y veo en mi rostro
el tiempo que he sufrido por tu adiós.
Obligo a que te olvide el pensamiento
pues siempre estoy pensando en el ayer.
Prefiero estar dormida que despierta
de tanto que me duele que no estés.
Como quisiera que tú vivieras,
que tus ojitos jamás se hubieran
cerrado nunca y estar mirándolos.
Amor eterno e inolvidable.
Tarde o temprano estaré contigo
para seguir amándonos.
No te vuelvas a cruzar por mi camino.
Me das pena y lástima de verte.
Suplicándome de que hoy vuelva contigo.
Que cinismo que ni vergüenza tienes.
Yo que tú ni siquiera te miraba,
mucho menos pedirte que regreses.
No me vuelvas a decir que tú me quieres.
Mentirosa, siempre mientes, mientes siempre.
Que cuentas a mí que sé tu historia.
Si me buscas es porque te conviene.
Lo que digas me lo sé ya de memoria.
Y ahora vete ya, no quiero vierte.
Te voy a olvidar aunque me cueste la vida,
aunque me cueste el llanto.
Yo a ti te juro que te tengo que olvidar.
Una piedra en el camino me enseñó
que mi destino era rodar y rodar.
Después me dijo un arriero
que no hay que llegar primero
pero hay que saber llegar.
Con dinero y sin dinero hago siempre
lo que quiero y mi palabra es la ley.
No tengo trono, ni reina,
ni nadie que a mí me comprenda
pero sigo siendo el rey.