¿Qué tal si me adoptas?
Miro hacia la puerta una vez más
y vuelvo a imaginarme que me vienes a buscar,
y que tendré esa vida que aún no he podido tocar:
un amigo, una cama, un techo,
un cuenco, un techo, un collar y un mundo entero.
Miro hacia la puerta una vez más,
confío en que aparezcas y me lleves a tu hogar;
yo puedo prometerte que no te dejaré jamás.
Tener siempre un amigo que acompañe en los silencios y el camino.
Decídete pronto, por aquí hace frío.
Tengo tantas ganas de llegar
a una vida nueva, tú serás mi amigo,
vamos a correr por la ciudad.
Y voy a cuidarte en la calle, en el parque, la playa,
con ruido, en silencio, con gente, sin gente,
tumbado a tu lado, viéndote de lejos,
saltando, durmiendo, ladrando.
Y voy a quererte en la calle, corriendo, en el parque,
con gente, sin gente, con ruido, en silencio,
sentado en la puerta esperando a que vuelvas.
Solo tengo ganas de gritar,
yo sé que el mundo es mucho más que jaulas y esperar.
Ya me contó un amigo que hay mil sitios que explorar,
que siempre vuelve a casa después de alguna caricia o un silbido.
Decídete pronto, por aquí hace frío.
Tengo tantas ganas de llegar.
Serás mi familia, yo seré tu amigo,
vamos a correr por la ciudad.
Y voy a cuidarte en la calle, en el parque, la playa,
con ruido, en silencio, con gente, sin gente,
tumbado a tu lado, viéndote de lejos,
saltando, durmiendo, ladrando.
Y voy a quererte en la calle, corriendo, en el parque,
con gente, sin gente, con ruido, en silencio,
sentado en la puerta esperando a que vuelvas.
¿Qué tal si me adoptas y empiezas una vida conmigo
y yo empiezo una vida contigo y nos salvamos de una vez?