Parece que hoy nos hará buen día,
ven a sentarte junto a mi cama,
quiero olvidarme de una mañana,
del automóvil que conducía
y el porvenir que se me rompía
como una taza de porcelana.
Quiero pensar que no pasa nada,
y aunque no tenga sentido te lo digo,
yo no podría vivir sin ti,
vivir sin ti,
vivir sin ti.
Tú eres la suma de lo que tengo,
eres la almohada de mi cabeza,
eres las piernas que no sostengo,
eres un plato sobre la mesa,
eres la mano que me lo acerca,
eres la suerte que tengo.
Aunque la vida te ató a mi lado,
aunque ya lo ha decidido, te lo digo,
yo no podría vivir sin ti,
vivir sin ti,
vivir sin ti.
Si fuera cierto que hay otras vidas
mis otras vidas te las ofrezco,
recorrería las avenidas,
te buscaría por los senderos
para pagarte por tus desvelos,
si yo tuviera otras vidas.
Quiero pensar que no pasa nada
y aunque no tenga sentido te lo digo,
yo no podría vivir sin ti,
vivir sin ti,
vivir sin ti.
Y cómo quiero que me acaricies,
sentir tu mano sobre la frente,
que me recuerdes mi superficie,
que no la dejes compadecerse,
aunque no pueda corresponderte,
quiero que tú me acaricies.
Aunque la vida te ató a mi lado,
aunque ya lo ha decidido, te lo digo,
yo no podría vivir sin ti,
vivir sin ti,
vivir sin ti...
La ciudad de Barcelona rinde tributo al cantautor Luis Eduardo Aute con una pieza artística instalada en la plaza Rovira i Trias del barrio de Gràcia, lugar donde el artista pasó parte de su infancia y al que dedicó una canción en 2010.
La cantautora colombiana presenta un nuevo trabajo grabado en vivo en un patio de San Telmo, como homenaje íntimo a la ciudad de Buenos Aires, donde interpretó cinco canciones en formato acústico junto a un trío de músicos.