Coplas de la niña que le costaba mucho trabajo nacer

Madre, la vida me obliga,
pero que bien navegando
en tu barriga.
Me obliga a salir sin norte
como un barco a la deriva
pero qué bien navegando, madre,
en tu barriga.
Que ya viene un sol maduro
para florecer mi espiga
pero qué bien navegando, madre,
en tu barriga.
En esos mares de adentro
donde no llegó la herida
pero qué bien navegando, madre,
en tu barriga.
Ahora tengo que nacer
y se me hace cuesta arriba
pero qué bien navegando, madre,
en tu barriga.
Puesta de pie, frente a frente,
dando la cara a la vida
aunque a veces navegando, madre,
en tu barriga.