Sevillana

Adónde farolito;
mi Cristo morenito.

”La guitarra
hace llorar a los sueños.
El sollozo de las almas
perdidas,
se escapa por su boca
redonda.
Y como la tarántula
teje una gran estrella
para cazar suspiros,
que flotan en su negro
aljibe de madera”.

La Virgen del Carmen cuenta
su pena de amapola marchita.
Los frailes del coro barroco,
prohíben vuelo a
los dioses de
las cosas pequeñas.
Las campanas de Sevilla,
las campanas de San Juan;
para bien o para mal
suenan las campanas,
los caminos van al mar.

Ciudades de torres
llenas de arqueros muertos,
los bancos repletos de
oro y plata aymará,
la sangre derramada.
Una niña en la calle perdida,
un poeta repite un refrán,
una virgen presa de su pena.
Los días vienen,
los días van.