Si no fuera por los niños

Cuando se quedaron solos
ella dijo: debo hablarte.
Nunca es demasiado tarde,
nada nuevo, lo que sabes,
que me largo de esta casa
porque quiero oxigenarme.
Ahí te quedas con los niños,
con el perro y con tu madre.

Él salía algunas tardes
daba vueltas por los bares,
persiguiendo algún amante
o algún rollo más estable.
Pasan días, pasan meses
y él seguía sin casarse,
dedicado a sus labores
o pensando en suicidarse.

Si no fuera por los niños
me echaba al monte también.
Van a parar al hospicio
o me los quita la ley.

Si cambié mis amistades
por seguirla a cualquier parte
al quemar todas las naves
nunca pude liberarme.
Ella pasa a recogerlos
cada viernes por la tarde.
Hace vida de soltera
mucho más feliz que antes.

Mientras él busca trabajo
se enfrenta a la realidad,
piensa que es un estropajo
sin conseguirse casar.

Cuando se quedaron solos
ella dijo: debo hablarte.