Malaputa


Ante todo, que quede claro no soy un mal tío.
Pago las deudas, quiero a mis amigos.
Pero no fui el primero al que el amor le volvió ciego
desde el día que crucé con tu cintura en la Gran Vía
y te nombre la reina de mi lecho,
dedicando mi vida a aliñarte los berberechos.
Pero a ti, te saben dulces los limones.
Yo tengo sed, y tú me tiras polvorones.

Mala puta, tu eres mala puta mala puta...

En seguida, te instalaste y me cambiaste la rutina,
tú cocinabas yo te mantenía,
tú gastabas mi dinero yo me corría primero.
Y tras dos años intercambiando amor por hipotecas,
un día te encontré con las maletas.
"Lo siento me enamorado, me largo con un cubano".
Resultó que la tenía insatisfecha.
¡No protestó nunca mi mano derecha!

Moraleja:

Pero tras el fracaso llega la sabiduría,
ahora tengo una asistenta que viene cada dos días.
Yo sé que eres feliz manteniendo al cubano,
os han visto en un casting para entrar en Gran Hermano.
Yo me largo pa'l Riviera cada vez que estoy caliente,
al final gasto lo mismo pero conozco más gente.
y es que para solucionar asuntos pasionales,
solo confío ya en profesionales.

El rencor no es un problema,
encima te ahorras una cena.
Y es que tú, no fuiste ni buena ni mala.
Solo tal vez, un pelín aficionada.


Autor(es): Rafa Pons