La fiesta en paz
de esas de "Te quiero tanto pero
ya no aguanto más".
Y aunque tal vez lo parezca
fingiremos que no importa.
Que hoy tengo ganas de disimular.
Volveré a militar de madrugada
a ser uno de los tantos que
me anotaste al perder.
Hasta que mi nariz crezca
cuando en la distancia corta
cualquiera desarme mi lucidez.
Y es que ahora toca romper a cabezazos
cada mueble que compramos
para aquel hogar feliz.
O dejar embarazada a cualquier descerebrada
que finja que tan sólo me ama a mí.
Golpear a mis colegas en la boca
cuando me llamen idiota
porque te dejé escapar.
O aprender a perdonarnos cada uno por su lado
Pa que al menos tengamos la fiesta en paz.
Yo me niego a deprimir con la exclusiva
de la crisis del ladrillo que enterró mi corazón.
Si no he sido trigo limpio no pruebes mis cereales
o te agarrará una indigestión.
Ya no hay marcas de tu cara en mi barriga
ni una foto en el bolsillo, ni tu nombre en mí cd.
Sin embargo no recuerdo los principios
Que llevan a estos finales, sin perdices y sin fe.
Autor(es): Rafa Pons