El tiempo devora
las cuerdas se cortan alguna vez
de tanto esperar,
no es un buen plan.
Volviendo en reversa lo que no está,
ya viste la ausencia y lo fuerte del mar,
no hay un impasse
para seguir.
El tiempo devora
a los que descansan
sobre las olas del mar.
Entre tolerancias y desvaríos,
aunque sea pesada la cuesta del sol,
no hay un impasse
para seguir.
El tiempo devora
a los que descansan
sobre las olas del mar.