Herpes
No te acerques tengo herpes
no me quieras ajusticiar,
la navaja entre tus dientes
suplicando no viene nada, ni el mar.
No te acerques tengo herpes
no me quieras ajusticiar,
la navaja entre tus dientes
suplicando no viene nada, ni el mar.
Nunca perdió tanto tiempo el león
que cuando escucho consejos de una zorra.
Nunca perdió tanto tiempo el león.
Nunca perdió tanto tiempo el león
que cuando escucho consejos de una zorra.
Nunca perdió tanto tiempo el león.