Silueta porteña


Cuando tú pasas caminando por las tardes,
repiqueteando tu taquito en la vereda,
marcas compases de cadencias melodiosas
de una milonga juguetona y callejera.
Y en tus vaivenes pareciera la bailaras,
así te miren y te miren los que quieran,
porque tú llevas en tu cuerpo la arrogancia
y el majestuoso ondular de la bandera.

Tardecita criolla, de límpido cielo
bordado de nubes, llevas en tu pelo.
Vinchita argentina que es todo tu orgullo.
Y cuánto sol tienen esos ojos tuyos.

Y los piropos que te dicen los muchachos,
como florcitas que a tu paso te ofrecieran
que las recoges y los llevas en tu pelo,
junto a la vincha lo mejor de la bandera.
Dice tu cuerpo tu arrogancia y tu cadencia
y tus taquitos provocando en la vereda
soy el espíritu criollo hecho silueta
y te coronan la más guapa y más porteña.