Ella camina sola
donde nadie le niega un beso,
donde los árboles de su vera
siempre visten de primavera.
Y si sus ojos son de pintura
yo quiero convertirme en papel,
para llevarlos tatuados
siempre dentro de mi piel.
Ella es
tarde de sol del mes febrero,
como una cerveza fría en un desierto.
Ella es
para quitarse hasta el sombrero
y a su lado, raíces me abrazan
y me hacen sentirme bien.
Si pasa por mi lado
remueve las entrañas,
se marcha el corazón detrás,
las telarañas.
Yo quiero ser el ave
que anide en su cabello,
quiero ser yo quien la despierte
con ese juego.
Ella es
tarde de sol del mes febrero,
como una cerveza fría en un desierto.
Ella es
para quitarse hasta el sombrero
y a su lado, raíces me abrazan
y me hacen sentirme bien.
Si me das un papel y un lápiz
puedo escribirle una canción,
o dibujar su sonrisa
para ponerla en mi habitación.
Y así cada mañana
colorearla con rayos de sol
cada vez que abra la ventana
para aliviarme el resacón.